¿Sabías que...?
El Caracal es un félido generalmente considerado como un lince, pero en realidad más emparentado
con el serval, y merecedor, sin duda, del título de más bello de los félidos.
El Caracal tiene largas
patas y está mejor adaptado para la carrera que la mayor parte de los demás félidos,
aunque también posee una agilidad y habilidad para saltar dignas de mención.
Es
ligeramente menor que el gato salvaje, pues mide unos 70 cm, y mucho más flexible
que éste. Su coloración es de un tono pardo-rojizo por la parte superior, sin ninguna
marca, excepto en las orejas, que son negras por detrás, y una pequeña mancha oscura
encima de cada uno de los ojos. Las zonas inferiores son blancas, con manchas
indefinidas pardo-rojizas en el vientre. La cola es corta y las orejas tienen en sus
extremos unos largos mechones.
En caracal se encuentra ampliamente distribuido por las áreas más secas de África y
Asia y , aunque en otros tiempos era mucho más frecuente todavía puede encontrársele
en sus antiguas zonas habituales.
Aunque prefiere el campo abierto el Caracal habita también en
zonas montañosas, de matorral y desérticas. Suele tener hábitos seminocturnos, y
prefiere echarse durante el día en los huecos de los árboles, bajo las raíces que
sobresalen o en las guaridas abandonadas del puercoespín o del cerdo hormiguero..
Su alimento principal está constituido por aves, que caza cuando están descansando,
aunque se le ha visto apresar alguna en pleno vuelo.El hecho de que sea capaz de
matar y devora, entre otras, piezas, a la fuerte águila marcial es un indicio de su fuerza.
Además de aves el Caracal ingiere una amplia gama de animales como “duikers”, “steinboks”,
ovejas, cabras e incluso jóvenes antílopes de los cañaverales e impalas.
El sistema que
sigue para cazar es muy semejante al del leopardo y consiste en una espera al acecho y,
luego, un ligero zarpazo.
El caracal trepa muy bien, lo que por un lado supone
indudablemente una gran ventaja para capturar a las aves posadas en las ramas, pero
que por otro lado, no ha ayudado a la supervivencia de la especie : al ser perseguida
por el hombre, trepa a los árboles y allí es un blando fácil para los tiradores.
Realmente es poco lo que se conoce acerca de este bello félido, pero sí sabemos que
sus camadas suelen ser de una a tres crías, con un máximo de cuatro y un promedio de
dos.
Las crías, al nacer, se parecen a los adultos; la mayor parte de los nacimientos
tienen lugar en julio y agosto.
Aunque da la impresión de gran ferocidad, puede ser entrenado y, de hecho, así o ha
sido en la India desde tiempos remotos.
Los personajes opulentos solían tenerlo para
cazar otros animales, de modo semejante a como ha sido entrenado el guepardo. En
algunas regiones, el caracal era muy valorado y se criaba y preparaba para competir en
la caza de pichones.
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