El teatro llamado multitudinario o de pupitre, se refiere a un tipo de teatro, de corta duración, especialmente pensado para ser representado por la totalidad del grupo de alumnos, con el fin de buscar una acción conjunta de los estudiantes que no deje a nadie excluido. Se pretende con ello promover la integración, la solidaridad y el pensamiento colectivo enseñando a los jóvenes a trabajar en equipo, al tiempo que se fomenta el respeto y la colaboración. La expresión corporal se vuelve fundamental en la obra y supone tanto un medio de cohesión entre los participantes como un acicate para la actividad física. El ritmo que también es importante en este tipo de teatro incide en el sentido harmónico de los participantes, una cualidad destacada que debe ser tenida en cuenta. Los temas tratados por el teatro de pupitre acostumbran a ser comprometidos y relacionados con la actualidad con el fin de enganchar y comprometer a los jóvenes con la realidad del mundo que les ha tocado vivir.
El teatro de pupitre también es llamado multitudinario ya que puede ser puesto en escena por cualquier grupo numeroso de actores que no sean estudiantes de un mismo curso.

Esta pequeña performance, perteneciente al llamado teatro multitudinrio o de pupitre, ofrece una llamada de atención sobre el mundo de la moda y de las marcas y de sus injustos sistemas de producción por los que incluso niños se ven obligados a trabajar en las fábricas en condiciones infrahumanas.

En esta pequeña performance se reflexiona sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, centrándose en el daño ecológico que suponen las bolsas de plástico que no se reciclan y terminan en el mar.